Una vida múy ajetreada...
Las abejas obreras son las abejas hembras infértiles. Una colmena tiene normalmente de 30.000 a 80.000 individuos de los cuales casi su totalidad son obreras. Las obreras son hembras más pequeñas que la reina y sus aparatos reproductores se encuentran atrofiados (no son funcionales).
A lo largo de su vida, las obreras realizan distintas tareas según su edad; hasta los 21 días no salen de la colmena (obreras de interior) y realizan diferentes funciones:
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Limpiadoras: se encargan de mantener limpios los panales de cera y toda la colmena.
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Nodrizas: comienzan a desarrollar sus glándulas hipofaríngeas productoras de jalea real.
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Cereras: desarrollan las glándulas cereras y construyen los panales de cera.
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Almacenadoras: son las que reciben el alimento de las pecoreadoras y los colocan en los panales.
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Guardianas: cuidan en la piquera que no ingresen abejas de otras colmenas ni avispas.
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Ventiladoras: generan una corriente de aire a fin de deshidratar el néctar.
A los 21 días se les atrofian las glándulas cereras por lo que ya salen de la colmena (obreras de exterior) y se denominan pecoreadoras y realizan las siguientes funciones:
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Recolectar néctar.
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Recolectan polen.
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Recolectan propóleo.
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Acarrean agua
Tienen una visión muy desarrollada ya que la necesitan para la recolección, localización, etc. En las patas posteriores, poseen una modificación denominada corbícula (cestilla) que les permite transportar el polen y el propóleo (resina de las plantas). Poseen un cepillo de pelos donde quedan recogidos los granos de polen, cuando este cepillo esta lleno, pasan el polen a los cestillas y lo transportan a la colmena.